4/02/2025 En la antesala de las elecciones municipales del 2026, el precandidato del Partido Nacional Acción Popular en la provincia de Chupaca, Javier Cerrón, se encuentra en el centro de un intenso debate político. Sus adversarios han intensificado los ataques contra su campaña, tachando al partido de “corrupto” y saboteando sus esfuerzos de visibilidad, dañando sus pintas de campaña en diversos puntos de la provincia. Este escenario ha generado una polarización entre los simpatizantes del político y sus detractores, mientras se agitan las aguas en el ámbito político local.
Por otro lado, sus contrincantes han difundido encuestas que sitúan a Cerrón con pocas posibilidades de acceder al sillón municipal en 2026, lo que en principio podría parecer un golpe a su imagen y posicionamiento. Sin embargo, este tipo de información parece haber tenido un efecto contrario al esperado: lejos de frenar su avance, ha logrado fortalecer su perfil y consolidar su presencia mediática.
La estrategia del pre candidato ha sido clara: enfrentar la adversidad con cercanía a los ciudadanos. Cerrón ha optado por un estilo de campaña de puertas abiertas, recorriendo casa por casa y estableciendo un contacto directo con los vecinos, lo que le permite posicionarse como un político cercano y comprometido con los problemas locales. Este acercamiento personal, alejado de la retórica abstracta, podría ser clave en un contexto de desconfianza generalizada hacia las estructuras tradicionales de poder.
En las redes sociales, la respuesta a sus adversarios ha sido contundente. Cientos de simpatizantes y nuevos seguidores han alzado su voz para respaldar la candidatura de Javier Cerrón, aprovechando las plataformas digitales para contrarrestar los ataques y dar a conocer su visión para el futuro de la provincia. Este fenómeno de apoyo virtual, a su vez, ha fortalecido la imagen de Cerrón como un líder con una base de apoyo amplia y decidida a luchar por sus ideales.
Sin embargo, no todo es sencillo en este panorama. La divulgación de encuestas desfavorables, aunque cuestionables en su metodología, podría jugar un papel importante en la percepción pública. En un contexto político tan polarizado, las encuestas, aun cuando se trate de cifras no oficiales, son una herramienta poderosa para moldear opiniones y percepciones. Por lo tanto, la lucha mediática de Cerrón no solo debe centrarse en fortalecer su campaña sobre el terreno, sino también en la defensa de su imagen pública frente a los ataques y la desinformación que surgen en el camino.