En la noche del viernes 25 de abril, un hecho trágico ocurrió en la provincia de Satipo. Leonardo Casimiro, docente de educación física de la I.E. Rafael Hoyos Rubio de Capirushari, falleció a la altura del puente Mirador. Casimiro, de 48 años, era conocido por su dedicación a la docencia y su lucha gremial en el sector educativo. Tras su deceso, sus familiares y amigos se dirigieron hasta las instalaciones del Ministerio Público, ubicadas en la Av. Antonio Raimondi, para exigir la presencia urgente de un médico forense, con el objetivo de realizar la necropsia de ley y dar cristiana sepultura a su ser querido.
Sin embargo, la respuesta de los funcionarios del Ministerio Público fue nula. Los quejosos, entre ellos familiares cercanos y colegas, pasaron varias horas esperando una respuesta, pero no obtuvieron ninguna solución. Esta situación refleja una problemática grave en la provincia de Satipo: la falta de médicos legistas disponibles, especialmente durante los fines de semana. En palabras de los entrevistados, parece que “está prohibido morir los fines de semana” debido a la escasez de profesionales en medicina legal.
El docente fallecido, quien había sido nombrado en el plantel educativo Rafael Hoyos Rubio hace dos años, tenía una carrera previa como docente en la institución educativa Francisco Irazola. El Subdirector de la institución, Ángel Barreto Landeo, expresó su pesar por la muerte de Casimiro, destacando su compromiso con el sector educativo y su participación activa en diversas marchas y plantones en la capital del país. Para Barreto, la pérdida de Casimiro es un golpe para el sector de educación, que lamenta profundamente su partida.
Este caso no es aislado. Desde 2022, los pobladores de Satipo han estado denunciando la falta de médicos legistas en la provincia. La situación se ha vuelto insostenible, y los habitantes han solicitado de manera reiterada la intervención de la Presidenta de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Judicial Selva Central, Dra. Janet Almeyda Escobar. Esta autoridad tiene la responsabilidad de gestionar la asignación de personal médico adecuado para la zona, algo que hasta el momento no ha sucedido.
A falta de médicos legistas, está prohibido morirse los fines de semana
La falta de personal médico forense en Satipo se ha convertido en una crisis recurrente, ya que los casos de fallecimientos ocurren todos los días de la semana, pero la respuesta de las autoridades solo se da durante los días laborables. Los fines de semana, los pobladores se ven obligados a esperar hasta el lunes para que se puedan realizar las necropsias de ley, lo que genera un dolor adicional para las familias de los fallecidos, quienes ven cómo se dilatan los procesos legales y funerarios.
Esta falta de médicos forenses no solo afecta a las familias que atraviesan el dolor de la pérdida de un ser querido, sino que también pone en evidencia la deficiencia del Ministerio Público en cumplir con su deber de servicio público. La misión de esta institución es velar por el bienestar social, pero en este caso, no está respondiendo a las necesidades más básicas de la población, como garantizar la presencia de médicos legistas en situaciones de muerte.
Las instituciones del estado no cumplen con su finalidad pública del bienestar social
El reclamo de los ciudadanos de Satipo no es solo por la falta de médicos legistas, sino también por la inacción de las instituciones del estado que deberían velar por la salud y seguridad de la población. La ciudadanía se siente desamparada, ya que este problema afecta directamente la dignidad de las personas fallecidas y de sus familias, quienes no solo deben lidiar con el dolor de la pérdida, sino también con la negligencia de las autoridades que no cumplen con su rol fundamental.
El caso de Leonardo Casimiro es solo uno más en una larga lista de quejas que los habitantes de Satipo han presentado durante los últimos años. El llamado es claro: las autoridades deben tomar medidas urgentes para garantizar que se cuente con médicos legistas disponibles todos los días de la semana, sin excepción, para atender las necesidades de la población. Sin una respuesta eficaz, el descontento y la frustración seguirán creciendo entre los ciudadanos de esta provincia.
