07/08/2022 El Presidente del Consejo de Ministro Aníbal Torres, a lo largo de estos seis últimos meses de gobierno del presidente Pedro Castillo se ha convertido en el escudero verbal por sus declaraciones con los pies en alto contra la prensa peruana debido al seguimiento periodístico de los casos «Dinámicos del Centro, «Bruno Pacheco y los 20 mil dólares en los SS. HH.», «Sobrinos del Presidente» «Ex Ministro del MTC Juan Silva» «Caso Sarratea», «Puente Tarata II» «Ascenso indebido de altos mandos de la FF. AA» entre otros que es de dominio de la opinión pública.
Su principal deber del Presidente de la PCM como institución del estado es construir un Estado descentralizado con enfoque de desarrollo territorial y con servicios públicos de calidad orientados al ciudadano, desarrollando mecanismos de coordinación para una mejor articulación de las políticas de Estado a nivel nacional, que contribuyan a la gobernabilidad y el crecimiento económico, competitivo y sostenible del país.
Asimismo, su visión es ser un ministerio que promueve el cambio, para contar con un Estado moderno, articulado y descentralizado, generando la confianza en la población e incremento de la competitividad.
El señor Aníbal Torres, tiene un lenguaje divisionista que no ayuda a la gobernabilidad de esta manera resquebraja la unidad que necesita nuestro país para salir de esta crisis económica y política que vive día a día millones de peruanos. Con esta ratificación hace que se siga postergando los reales intereses de las grandes mayorías peruanas.
Al parecer el olfato político de Pedro Castillo está atascado de desaciertos siendo uno de los gobiernos más torpes de los últimos 200 años de vida republicana del Perú. Su mentor Vladimir Cerrón, también coincide que Aníbal Torres no tiene logros visibles como jefe del gabinete ministerial. Aníbal Torres, muy hábilmente ha creado una dependencia de la forma como protege al presidente convirtiéndose en un protector mediático ya que Pedro castillo cada vez que abre la boca genera portadas en los periódicos, Aníbal Torres a probado las mieles del poder y sabe si deja el cargo volverá a seguir siendo un silvestre más en la jungla de cemento. Mientras tanto afilará su lengua para mantenerse en el cargo que ostenta, pero no cuenta con el respeto como ser humano que tanto busca debido al desacreditado gobierno que defiende. Mientras Vladimir Cerrón, trató de opacar al presidente durante su primer año de gobierno debido a ello el fraccionamiento de los lazos entre el presidente y el portero de palacio.
