28/01/2022 Arropada por autoridades de diversos países, líderes latinoamericanos de izquierda y en medio de la convulsión política que generó la constitución del Parlamento, Xiomara Castro asumió este jueves la Presidencia de Honduras, un país sumido en una grave crisis económica y aquejado por la corrupción y el narcotráfico.
Tegucigalpa
EFE
Un conflicto en el nuevo Parlamento, que tiene dos juntas directivas por una división entre los 50 diputados del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), con cuya bandera Castro ganó la Presidencia del país, impidió que jurara ante el titular del Poder Legislativo, por lo que lo hizo ante la jueza civil Karla Rivera.
“Prometo ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes”, expresó Castro con su mano izquierda puesta en la Constitución, acompañada por su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio del 2009.
Histórico
En su discurso en el estadio Nacional, de Tegucigalpa, resaltó el “hecho histórico” de ser “la primera mujer” presidenta de su país, lo que “rompe cadenas y tradiciones”.
“La Presidencia de la República nunca ha sido asumida por una mujer en Honduras. Han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra independencia”, dijo la mandataria, de 62 años.
Luego se refirió a la alta tasa de pobreza del país –alrededor del 70 %–, la corrupción y la falta de transparencia de los Gobiernos anteriores, los últimos ocho años al mando de Juan Orlando Hernández, del conservador Partido Nacional.
“Este día histórico informaré a la nación y a nivel internacional sobre las cifras reales, no maquilladas, de lo que estoy recibiendo, sobre la tragedia social y económica que enfrenta Honduras”, afirmó.
Socialismo democrático
Añadió que tiene una “propuesta de refundación del Estado socialista y democrático”: “(Honduras) ha sido hundida en los últimos 12 años y lo recibo en bancarrota”.
“Mi gobierno no continuará la vorágine de saqueo que ha condenado a las generaciones de jóvenes a pagar la deuda, que contrajeron a sus espaldas. Debemos arrancar de raíz la corrupción de los 12 años de dictadura”, clamó la presidenta. quien cuenta con el apoyo de Estados Unidos y de la comunidad internacional.
Según diversas fuentes, a los índices de pobreza se suman más de un millón de hondureños desempleados, una deuda externa e interna de 15,000 millones de dólares, la violencia criminal, el narcotráfico y deficientes sistemas de salud y educación.
En materia educativa, pese a la pandemia del covid-19, que desde marzo de 2020 ha dejado más de 10,000 muertos y cerca de 400,000 contagios, dijo que las clases presenciales en la educación pública comenzarán en febrero.
Refundación
La presidenta señaló que la refundación del país comienza por el restablecimiento del “respeto al ser humano, la inviolabilidad de la vida” y “la seguridad de los ciudadanos”. “No más escuadrones de la muerte, no más silencio ante los feminicidios, nos más sicariato, no más narcotráfico ni crimen organizado”, dijo.
Añadió que “no solo llamará a cuentas a aquellos que han sido responsables de que la imagen de nuestro país ande por los suelos, si no que estamos comprometidos con nuestra propuesta del socialismo democrático, a sentar las bases de combate frontal contra la corrupción, para que estos hechos que nos han avergonzado jamás vuelvan a repetirse”.
Datos
Asistieron a la ceremonia de investidura el rey de España, Felipe VI, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado; y el primer ministro de Belice, Juan Briceño.
También estuvieron la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris; la de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; el de Cuba, Salvador Valdés Mesa; la de República Dominicana, Raquel Peña, y el de Taiwán, William Lai, entre otros.